Capítulo 3
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Te tocó la lotería y tú sin saberlo.
Es probable que no sepas que ya te tocó la lotería, pero te tocó al nacer. Las posibilidades de que estés existiendo eran muy pocas. Y de que seas como eres, eran casi nulas.
En un estudio de la Universidad de Harvard realizado por el doctor Alí Benazir nos lo detallan teniendo en cuenta lo siguiente:
1.
La posibilidad de que tu padre encontrara a tu madre (o al revés), teniendo en cuenta que hace 20 años no había tantos habitantes en el mundo, era de 1 entre 200 millones. Vaaamos papá/mamá, espabila.
2.
Aunque en estos 25 años haya conocido a 10.000 mujeres/hombres—vamos, unos cracks—, las posibilidades de que tu madre/padre estuviera en ese grupo era de 1 entre 20.000.
Ya conocéis los caprichos del amor para que, después de haberse conocido, estén juntos el tiempo necesario para tener descendencia.
Además de conocerse, la posibilidad de hablar entre ellos es de 1 entre 10, la de tener una cita de 1 entre 10, la posibilidad de seguir viéndose es de 1 entre 10 y que sigan el tiempo necesario hasta dar el paso de tener descendencia es como tirar una moneda al aire… Resumiendo, las posibilidades son de 1 entre 200.
Todo combinado hace que la posibilidad sea de 1 entre 40 millones.
Tu madre va a producir unos 100.000 óvulos en su edad fértil y tu padre unos 4 trillones de espermatozoides. La posibilidad de que el óvulo sea fecundado por el espermatozoide que acabarás siendo tú y no tu hermano, es de 1 entre 400.000 billones. Algo más gráfico: el volumen aproximado del océano Atlántico.
Seguimos complicando el asunto:
Si vamos hacia atrás unos 3 millones de años —es decir, miles de generaciones— repitiendo el mismo proceso con la población de ese momento, llegamos a la conclusión de que el hecho de que nacieras tal y como naciste es millones de veces más difícil que acertar cualquier tipo de lotería. Más adelante volveremos a tocar este tema para que seas capaz de ver que eres una persona con muchíiiiiiiiisima suerte. Antes de volver a quejarte por tus supuestas desgracias, recuerda esto.
Ahora que ya sabes que eres un ser afortunado, vas a ir conociendo otras cosas: ¿te has planteado cuánto vas a vivir?, ¿ cómo vas a distribuir tu tiempo?, ¿ cuánto dinero vas a necesitar?
Da igual en la edad que estés, incluso mucho más allá de los 50 todavía tienes tiempo para conseguir cualquier objetivo. Está estipulado que convertirse en experto en una materia cuesta (a partir de ahora será el término que utilice; las cosas no cuestan dinero, cuestan tiempo, lo cual te explicaré más adelante). Si cuentas que necesitas una tercera parte de las horas que te quedan para dormir y otras 2 horas para la comida y aseo personal, en total quedan 14 horas cada día.
Si tienes 25 años, quitando las necesidades básicas, dispones de 357.700 horas. Si lo divides entre 10.000 todavía puedes llegar a nivel experto en 35 disciplinas. ¿Todavía piensas que no tienes tiempo?
Para dominar bien una lengua se calcula que son necesarias 3.000 horas. Todavía estás a tiempo de dominar 119 lenguas. Me sabe mal haberte estropeado tu excusa favorita de “no tengo tiempo”. A partir de ahora solo te valdrá para autoengañarte.
Tendrás que esperar al próximo capítulo para ver cómo continúa, mientras tanto, te invito a que te suscribas aquí a la newsletter para que te avise de cuándo estará disponible el próximo capítulo.
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CONTINUARÁ CON LA RUEDA DE LA VIDA.